EL RIGOR METODOLÓGICO EN EL CAMPO DE LA GRAFOSCOPÍA
En todas las áreas del saber humano es indispensable que haya aportes con nuevos enfoques y comprobaciones científicas que permitan que el quehacer cotidiano del perito en Grafoscopía pueda explicar, ejemplificar e ilustrar con sus conocimientos especializados a quienes solicitan su intervención en algún asunto jurídico, a manera de ejemplo: por considerarse que la firma plasmada en un pagaré, contrato de arrendamiento, cheque, etc., no corresponde al titular, por tanto, fue falsificada. En las nuevas investigaciones respecto de la técnica de cotejo de grafismos en observaciones sobre la presión: fuerza que se ejerce con el útil inscriptor al recorrer y realizar los diversos movimientos para elaborar letras, líneas, etc., sobre el papel, dejando surcos que son el resultado del contacto del bolígrafo y la hoja o soporte material y para lo cual técnicamente se recomienda el uso de instrumentos ópticos para el estudio de la trayectoria que deja tal presión en el papel y, comprobar visiblemente lo que el perito observa a través de éstos instrumentos así, las personas que observen tales fotografías puedan tener la certeza de que, por ejemplo, cuando “hay puntos de detención en la firma”, que no podría observar con otro tipo de instrumentos y, para el perito conforme a las leyes del grafismo es signo inequívoco de falsificación.
Al respecto, existe una aportación muy sencilla pero contundente para descubrir las divergencias gráficas entre las firmas indubitadas y las dubitadas, ya que el falsario “no puede reproducir un grafismo con la misma presión” que el titular de la firma, porque basándonos en el cuerpo de conocimientos de las ciencias del grafismo, la intensidad de la presión de los trazos se vincula con el correspondiente nivel de vitalidad del escribiente: en términos psico-fisiológicos se corresponde con el estilo de reacción ante los estímulos (primaria o secundaria); la velocidad en el procesamiento de los datos (legible o ilegible) y la correspondiente respuesta que pueden ser elaboradas o precipitadas (rapidez, lentitud), según el temperamento y carácter de quien escribe, por tanto, son peculiaridades de la firma que son infalsificables y que en un dictamen grafoscópico pueden evidenciar las divergencias o, similitudes gráficas con una precisión que aporta elementos de convicción al juzgador en la valoración de la prueba pericial, además de los otros géneros gráficos que emplea el perito Grafóscopo para determinar autenticidad o falsedad de una firma.
Mtra. Elsa J Zapata Castillo
Perito en Documentos cuestionados
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